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La tecnología aplicada a las prendas de vestir convierte la ficción en una sensacional realidad


El proyecto Sensory Fiction del MIT convierte textos de autor en una experiencia tecnológica aplicada a las prendas de vestir.


¿Sueñas con poder experimentar las “mariposas” de Bella Swan la primera vez que ve a Edward Cullen? ¿O el dolor desesperado de Hazel en “The Fault in Our Stars” de John Green? ¿O los fuertes latidos del corazón de Harry Potter bajo el puño mortal del que no se mencionará (de acuerdo, Voldemort)?

Bueno, ahora puedes … algo así.

El nuevo proyecto Sensory Fiction del MIT utiliza tecnología aplicada a las prendas de vestir en la forma de un chaleco equipado con sensores que permiten sentir, literalmente, las vueltas y revueltas emocionales de tus libros favoritos.

Según la página de descripción del proyecto, el chaleco funciona “al cambiar el ritmo cardíaco, crear constricción a través de bolsas de presión de aire o provocar fluctuaciones de temperatura localizadas”. El libro electrónico correspondiente especialmente creado se equiparía con luces LED, sensores y sonidos para sumergir por completo al lector en una experiencia virtual y emocional.

Estos desarrollos se impulsan debido a que la lectura de “ebooks” en una tablet está aquí para quedarse.

En un informe reciente de Yahoo! Finance se indicó que “las editoriales de los Estados Unidos tuvieron ingresos de quince mil millones de dólares en 2012, la cifra anual informada más recientemente de la Asociación de Editoriales Norteamericanas. Se trata de un aumento del 14 % de 2008, para nada mal. Si analizamos un poco más observamos que, en el total, las ventas de “ebooks” aumentaron de sesenta y ocho millones de dólares a tres mil millones de dólares, lo que técnicamente se conoce como un aumento fenomenal”.

La tecnología acerca cada vez más a los lectores de libros nuevas experiencias visuales y sensaciones. A principios del año pasado, Intel demostró “Leviathan“, una mezcla de realidad virtual y aumentada con la cual cobra vida la ballena gigante de la novela basada en la serie steampunk de Scott Westerfield.

Alexis Hope, una de las creadoras de Sensory Fiction explicó a iQ que el proyecto, que nació de una clase sobre la “invención de ciencia ficción”, plantea una pregunta importantísima: ¿Qué ocurrirá en un futuro en el que nuestras tecnologías influyen activamente nuestras emociones?”

Al investigar otros estudios, como el estudio de emociones de Facebook, señaló: “Anticipamos que habrá una mayor demanda de plataformas multimedia que ofrezcan experiencias y formas novedosas de contar historias. Se observa que esto ocurre en otros tipos de multimedia como los videojuegos y las películas 3D, por ejemplo”.

La conectividad también permite a los lectores compartir en una experiencia social. Hope explicó que están explorando esa opción, en la segunda versión del proyecto en curso.

En lugar de utilizar un dispositivo complementario creado específicamente para Sensory Fiction, esperan que la tecnología, con el tiempo, sea compatible con una tablet. De esta forma tú y tu mejor amigo, a cientos de kilómetros de distancia, podrían estar sentados en casa y leer el mismo libro, a través de un “ebook” con esta tecnología y experimentar los mismos efectos del chaleco.

¿Qué ocurriría si pudieras leer un libro y sentir las emociones que experimenta tu amigo?”, planteó. “¿O incluso sentir lo que siente una celebridad?”

Además del aspecto social, existen también posibilidades de que la lectura electrónica se combine de forma transparente con series televisivas, cinematográficas y en la web.

Por ahora, Sensory Fiction se encuentra en la fase de pruebas beta. Pero la forma en que leemos cambió para siempre. Más nostálgicos son los días de la lectura analógica junto a un hogar a leña y en los que sosteníamos ese ejemplar pesado de “La broma infinita”.

Los libros, como el resto de nuestra tecnología, tendrán que encontrar la forma de mantenerse al día con la curva interactiva (y en gran parte social).

Imágenes cortesía de F3H3.

Jessica Ferri es escritora y vive en Brooklyn. Sus artículos se publican en The New Yorker’s Book Bench, The Economist, the Daily Beast, Yahoo!, Time Out New York, the Barnes y Noble Review, entre otros. Puedes obtener más información sobre su trabajo en http://www.jessicaferri.com/.