Si aún, no estás al tanto de la importancia de las redes sociales para potenciar tu negocio o tu imagen, ya es hora de que vayas entrando en materia, pues hace mucho que dejaron de ser moda para convertirse en toda una tendencia Y ¡vaya qué tendencia! pues gracias a ellas se ha dado una bonanza en el campo de la estrategia, posicionamiento e interacción con los usuarios. Adicional, a que son relativamente más económicas usarla como plataforma de impulso que los medios publicitarios tradicionales. Con ella se magnifica considerablemente la cantidad de público alcanzado y la capacidad de medir realmente las reacciones del target.
Actualmente cualquier negocio que se precie de respetable debe manejar y poseer al menos las redes sociales básicas.
La razón número uno para hacer esto, es que las viejas guía telefónicas para encontrar o contactar con bienes productos o servicios, fueron remplazados por los buscadores en la web desde cualquier aplicación. Si no existes en la red, no eres visible al público comprador, o como reza la frase popular: “Si no está en Internet está pasado de moda o es obsoleto”, y ningún usuario quiere algo obsoleto, siempre quiere estar conectado con lo innovador.
Para esto vamos a dar unas claves para que la inmersión en este mundo digital sea un poco más exitosa:
Que todas tus redes vaya encadenada o en discurso lógico con tu marca. Para ello, debe estar representado en cada plataforma, correo, Instagram, Twitter, etc.
Definir qué imagen quieres mostrar al mundo, esto se podría decir que es la personalidad o característica que te define y te diferencia de otros, la cara con la que te conocerán.
Elaborar recursos como imagen, fotos, contenido con que apoyarás para crear esa personalidad. Luego, realmente importante es que la realidad de las campañas e identidad de la empresa deben, ser la misma, tanto físicamente con en las redes. Pues un consumidor que llegue primero como usuario y decida acercarse a tu local y la experiencia recibida, no es la misma que ofrecen en la web 2.0. Puede afectar la credibilidad y erosionar esa imagen que deseas posicionar. En el peor de los casos, esa persona decepcionada puede mover sus perfiles para criticar abiertamente las fallas de tu negocio. Recordar siempre. Que las dos realidades deben ser la misma.
Las redes básicas que todo negocio debe poseer religiosamente son Twitter, Instagram y Facebook. Si se puede complementar más adelante con otras sería lo ideal, pero estás son el punto de partida.
El contenido que publiques en las distintas redes debe ir en sintonía y adaptada a las necesidades del formato de cada plataforma.
El lenguaje usado debe ser pensado para el público target pero que no sea tan denso como para impedir que personas fuera del grupo de enfoque se interesen y quieran pasarse a ser consumidores de lo que ofertes.
Como recomendación final, contrata personal capacitado para realizar esta labor, aunque creas que solo se trata de montar “fotitos y texto”, realmente no es así. Son publicaciones pensadas para generar reacciones específicas y tienen su ciencia. Si deseas lograr los mejores resultados lo ideal es que cuentes con especialistas en la materia.